NAVIDAD CON UNA SIRENA REAL
La historia que te voy a contar a continuación sucedió en una villa navideña de
Alsacia.
Allí nació, a orillas del río Rin, una niña muy especial.
¿Piensas que tal vez, por ese motivo, le gustaran tanto las colas de sirena?
Su color preferido es el verde 💚, como el color de la menta, y su olor preferido la lavanda. Le llamaban Dulce, aunque a ella le hubiera gustado que le llamaran Sirena.
Le encanta comer fresas 🍓 y no acepta escuchar “no puedo”.
Su pelo largo y negro la distinguía entre el resto de las niñas, eso dicen.
Pero, ¿de verdad piensas que el color del pelo era lo que le hacía diferente?
De pequeña pasaba tanto tiempo en el agua que su madre le regaló una cola de sirena para nadar 🧜🏽♀️.
Era una cola de sirena tan real que algunos vecinos pensaron que se trataba de una sirena de verdad. Lo que no sabían es que Dulce tenía una dificultad para andar y, por eso, permanecía el máximo tiempo en el agua junto a su hermano mayor y con la mirada vigilante de su incansable abuelo, podía nadar como una sirena sin que nadie se diera cuenta de que solo tenía una pierna.
El día de su cumpleaños, su madre le preparaba una cola de sirena hecha de globos, así, Dulce se colocaba esta cola y permanecía tumbada en el césped mientras jugaba con sus invitadas, sus compañeras de aventuras.
Eran pocas las ocasiones que Dulce tenía de estar con amigas y les encantaba hacer sus propios juguetes con los materiales que encontraban en su jardín, incluso con la ropa que les quedaba pequeña, hacían muñecas de trapo con vestidos muy coloridos, osos de trapo para dormir abrazados…
¿Te gustaría hacer tu propia cola de sirena o tritón?
De su abuelo había aprendido la destreza y las habilidades en el agua, vivía en contacto con la naturaleza, cautivada por el susurro de los árboles 🌳 con el movimiento de sus ramas y el canto de los pájaros 🐦
¿Cómo son las colas de sirena?
Pasaba los días intentando enseñar a nadar a los animalitos del lugar. Un ratón 🐭 muy inquieto y juguetón, con sombrero 🎩 y largo bigote, que siempre perdía sus chanclas en el río 🌉, intentaba imitar los movimientos de Dulce con sus patitas, y buceaba hasta tocar el fondo porque ella le había cosido una cola de tritón de su tamaño.
Dulce llevaba una vida sencilla y divertida con su cola de sirena con monoaleta, tenía un movimiento mágico y hacía travesuras en el río para animar a los peces 🐠 a salir de sus casas y moverse por todas partes, jugaba con ellos al escondite y cuando la encontraban, ella hacía un saludo sirena que salpicaba hasta las nubes ☁
Nunca dejaba de soñar con hacer un misterioso viaje por su río. Era feliz entre los peces, haciendo burbujas de colores y moviendo su cola de sirena como si hubiera nacido con ella.
Hasta que un día Dulce se miró en el reflejo del agua, vio su cuerpo cubierto de escamas…y se marchó, libre. Nadie supo bien por dónde, pero desde entonces, cada Navidad iluminan todas las casas de la villa para indicarle a Dulce su hogar.
Si ahora sientes curiosidad sobre cómo es Alsacia, te dejamos aquí su página web por si te animas a visitarla en Navidades.
Esperamos que te haya gustado este cuento tanto como nosotras hemos disfrutado al escribirlo. Y si quieres saber más cosas sobre sirenas y tritones… puedes vernos en Instagram, Facebook, TikTok y YouYube.
Y si quieres leer otro cuento como ‘Navidad con una sirena real‘, tienes otro cuento hecho por y para sirenas ‘La aventura de Estrella‘.
